Desde hace un tiempo notamos y sufrimos las ansias que tiene nuestra chica con SD por descubrir mundo. Por ampliar horizontes. El peligro es que lo hace sola. Se va cuando menos te lo esperas y te la encuentras ya desesperada a casi 100 metros de tu casa, tan contenta ... ella. Casi al borde del infarto nosotros. Y lo que empezó como algo esporádico se esta convirtiendo en un problema mas serio por las consecuencias que puede traer. Ya ha ocurrido por lo menos en 5 ocasiones. El vivir en un pueblo tiene muchísimas cosas positivas, casi todas. Una de ellas es que se esta practicamente todo el día en la calle. Con las gallinas, a las que no deja tranquilas. Con las que se mete en el gallinero, cogiéndolas, soltándolas , para volverlas a coger en brazos. Casi un milagro que pongan huevos. Los gatos, el perro, la huerta en la que participa de forma activa. Todo son estímulos para esta criatura encantadora, que a veces no lo es tanto, por los sustos que nos da....