Imaginábamos que el camino vital de nuestra chica con síndrome de down no iba a ser precisamente llano, sino mas bien trechos con múltiples subidas y bajadas. Pero no, que todo quedaba reducido a un "click". Y Teresa ha hecho "click". Y cuando esto ocurre el interruptor se pone en marcha y la existencia de nuestra hija a muchas revoluciones. No solo un avanzar extraordinario en el colegio, con un inicio a la lectura sorprendente, sino que ha cambiado en su comportamiento. Ha dejado de ser la niña muchas veces caprichosa y cabezona, sabedora de su cromosoma extra y como utilizarlo su antojo, para convertirse en una criatura mas responsable, mas trabajadora, mas disciplinada y mas encantadora aun, si eso puede ser posible. Teresa comenzó en septiembre a acudir a natación martes y jueves. La encanta. El agua es su medio natural. Fue una privilegiada con el monitor que la pusieron, Fabio. Profesional, comprensivo y sobre todo valiente. No vio a nuestra p