El programa "Capaces" ha colocado una cámara oculta a varios chavales con síndrome de down y los ha "lanzado" al mundo, esa sociedad que dice recibirlos con los brazos abiertos y que a la primera de cambio les enseña su verdadero rostro. Ese mundo que día a día intentan hacer suyo. Afortunadamente hay gente que los trata como son, ciudadanos de pleno derecho, con respeto y sensibilidad. Aunque no tantos como debieran, sobre todo después de tantas campañas de concienciacion y enseñanza. Espero sinceramente que la agencia inmobiliaria que los desprecia haya cerrado sus puertas y que al pub le vaya de mal en peor. Al portero le salvamos, quiso pero no pudo, porque el muro de la intolerancia se levanto implacable ante el. Lo que mas me ha angustiado ha sido la ultima frase que dice una madre: ¿Cuantas cosas pasaran, cuantas cosas les pasaran que no nos cuentan?.