He pasado unos días en Asturias. Sin hijos, sin marido, con mi hermana. Que bien me ha venido. Me quiero ir a vivir allí. Decidido. Visitando el pueblo de La Cuevona, donde para entrar en el municipio, hay que pasar por una cueva impresionante, vimos un jovencito con síndrome de down. Estoy segura que el tener un hij@ con esta alteración genética nos hace desarrollar una especie de radar para detectar cualquier persona con un cromosoma de mas a nuestro alrededor. Llego un momento que nos encontrábamos muy cerca durante la visita. y no pude evitarlo. No quise contenerme. Me acerque y di la enhorabuena a su mama por su hijo. Porque sinceramente creo que nos lo merecemos. Somos muy afortunados de no estar en el grupo del 95% de padres que no quieren a su hijo. tal y como lo han creado. Explique que también tenia una niña con un cromosoma de mas. Que se llamaba Teresa. Su hijo se llamaba Pablo. Tiene 13 años y si, era una madre con suerte. Los dos ac