Hay progresos que a los papas de niños sin dificultades pueden parecer insignificantes, pero que vivido por nosotros son pequeños inmensos triunfos. Unicos e irrepetibles. ¿Por que os cuento esto?. Hace pocos días nos encontrábamos tomando unos refrescos en la Asociación de Amigos de Yanguas, precioso bar del municipio, con un aire decadente de pueblo muy atractivo. Compramos a las niñas mas pequeñas de esta familia una bolsa de "gusanitos", imaginando lo que ocurriría a continuación. Reyes se los comería rápidamente y Teresa se los llevaría a los labios para posteriormente tirarlos al suelo. Nos equivocamos. Sorprendidos, observamos que nuestra chica con SD saca con mucho interés de la bolsa un "gusanito", se lo mete en la boca y lo mastica feliz y contenta, iniciando otra vez el mismo proceso. Se detiene, nos mira y nos sonríe. El papá y la mamá se cruzan miradas de orgullo un poco emocionados. En el difícil proceso de la masticacion acabamos de dar un gran paso....