Parece que solo hace unos días le recibíamos con los brazos abiertos y ya nos estamos despidiendo de 2014. En este año que se va, nuestra chica con síndrome de down ha iniciado la educación obligatoria. Va afianzando su carácter y adquiriendo mas habilidades sociales, resultando sencillamente adorable para los demás. Hemos notado avances importantes en su lenguaje, aunque se sigue resistiendo el control de esfinteres. Estamos seguros que en 2015 diremos adiós a esos pañales que estamos empezando a odiar. Incluso Teresa comienza a no querer que los que la rodean se den cuenta que se ha hecho caca, que es lo mas visible. Supongo que eso es un primer paso de concienciación de ella misma al problema. Su autoestima se ve dolida y eso a mi me rompe el corazón. Pero no todo es genial. Hemos recibido hace unos días los resultados de los Potenciales Evocados realizados en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. No han sido buenos. Hipoacusia mixta en ambos oídos es el...