Teresa quiere comunicarse, hacerse entender, lo desea mas que nada en este mundo y a veces no lo consigue. El SD hace acto de presencia en el día a día de nuestra peque. Esa frustración la paga con quien tiene mas cerca y esa persona normalmente es Reyes. Su inseparable hermana pequeña. Teresa adora a este bomboncito de casi 2 años y está siente devoción por nuestra chica con SD. Por todo ello la séptima hija aguanta muchos de los empujones que le propina Teresa, cuando quiere que la entienda. Los momentos que tiene cariñosos y que afortunadamente son la mayoría es un dulce de leche, y también en esta ocasión la principal beneficiada es Reyes. Debe de ser desesperante querer y no poder comunicarse. La comprensión de nuestra peque es muy buena, no así su vocabulario, que aunque va en aumento es aun bastante limitado. Lo positivo que podemos extraer de todo esto, es que cuando el lenguaje oral no es suficiente recurre a la comunicación no verbal. Gestos, muecas, parloteo. Te agarra de ...