El crecer y hacerse mayor va unido a diferentes cambios físicos y uno de ellos en el caso de nuestra chica con síndrome de down y al ser mujer es la menstruación.
Son tremendamente dolorosas. Tanto que llega en algunos casos a perder el conocimiento por unos segundos (sincope vaso vagal). También empeora la situación el no saber como gestionarlo.
A esta situación había que ponerla freno. Al principio fueron los calmantes que iban dando resultados. Las pastillas cada vez mas fuertes , pero según pasaban los meses cada vez menos eficaces.
Hemos acabado en la consulta de ginecología. Mi primera pregunta al sentarme en la consulta fue: ¿se la pueden quitar los ovarios? ¿se la puede retirar el útero?. ¿ Que necesidad tiene Teresa de sufrir la regla y ese sufrimiento mensual? .
La doctora me entendió perfectamente y no solo por lo que le planteaba , sino porque tiene un hermano con síndrome de down y conocía de primera mano, las dificultades que presentan para gestionar el dolor y la frustración.
La trataron con muchísima delicadeza y naturalidad. Cómo la mujer adulta en la que se esta convirtiendo. En el informe médico no se reflejo en ningún momento su síndrome de down. Teresa simplemente era una paciente con dismenorrea. Se le receto el tratamiento habitual, anticonceptivos orales.
Y no, no se la puede realizar una histerectomía.
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