Hace unos días leí una entrada en el blog de Supermamy. El titulo Acoso y mas acoso ya me avisaba que iba a sufrir con su lectura.
Estremecedor ver como sufre Ander, su hermana, la mama. Una familia entera. Devastador ver como nos puede pasar a cualquiera y observar que los acosadores son niños, las personas con las que tendrán que lidiar nuestros hijos en el futuro.
Hace unos días al ir a recoger a las niñas al cole, escucho una voz que me dice "pobrecita Teresa, los niños se aprovechan de ella".
En el recreo nuestra chica con síndrome de down juega con sus compañeros al pilla - pilla y Teresa siempre va detrás persiguiendo, siempre la toca a ella. Las hermanas se dieron cuenta y entendieron que esas normas del juego beneficiaban a los demás a costa de aprovecharse de su hermana. Y sufrían tanto que terminaron apartándola del juego y llevándosela con ellas a los columpios.
Las pregunte si veían a su hermana sufriendo o pasándolo mal. No, pero ellas percibían con rabia que era una especie de juguete en manos de los demás. Y optaron por protegerla cobijandola bajo sus alas.
Creo sinceramente que no hay motivos para la preocupación. Observo a Teresa muy integrada y contenta. He de decir que nunca he visto un mal gesto o desprecio hacia ella en el colegio, al contrario, siempre cariño, respeto y compañerismo. Pero los niños no son tontos y puede que si, que se aprovechen de sus bondades, pero no creo que lo hagan con la intención de humillarla, para nada. A Teresa la encanta correr y participar. Creo que juegan con ella y no a costa de ella.
Pero ya ha llegado el día en que las hermanas son conscientes que esa bondad que tanto les gusta de Teresa, hace que pueda convertirse en un arma de doble filo. Han comprendido que su hermana no siempre va a estar bajo el paraguas familiar y que la sociedad en general puede ser bastante hostil con las personas dueñas de una discapacidad.
Pero ya ha llegado el día en que las hermanas son conscientes que esa bondad que tanto les gusta de Teresa, hace que pueda convertirse en un arma de doble filo. Han comprendido que su hermana no siempre va a estar bajo el paraguas familiar y que la sociedad en general puede ser bastante hostil con las personas dueñas de una discapacidad.
Es dificil pasar de proteccion a libertad, no quiero que nada malo le pase nunca, pero quiero que sea independiente y libre. Tiene que aprender a lidiar con ciertas cosas en su vida.
ResponderEliminarTerrible lo que ocurrió al niño. No se pueden tolerar esos comportamientos. Salvajes los niños y salvajes los padres.
ResponderEliminarYo quiero que mi hijo sea independiente pero no quiero ni que le roze algún mal gesto, por tanto voy a sufrir mucho me parece.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo. Intolerable lo primero y real lo segundo.
ResponderEliminarLa gente se aprovecha de ellos y ademas de mil formas diferentes.
Tenemos que intentar las personas que vivimos cerca de un discapacitado hacerle ver algunas actitudes y personas que son toxicas.
Buenas noches, yo tengo una niña de 8 años no tiene sindrome de down, pero es muy sensible y los niños no quieren jugar con ella en el cole la apartan ella llora mucho porqué se da cuenta, ¿Con esto que quiero decir? que los niños son crueles y nos queda a los padres darles mucho cariño y fuerza en casa para que se sientan fuera fuertes... y por otro lado educar en la tolerancia en el respeto sin rencor... difícil...¿Pero quien dijo que fuera fácil? cada niño es un mundo...tengo otra más pequeña que le resbala todo y si los niños le dicen que no se busca otros que digan que si y sino se inventa amigos invisibles...con ella tengo que trabajar otras cosas... perdón por la retaíla...de todas formas yo siempre intento hablar con la tutora para que refuerce el compañerísmo...
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