Que los hombres y las mujeres tenemos comportamientos diferentes en situaciones similares esta mas que demostrado.
Pero cuando la pareja decide ampliarse ¿nos comportamos ambos de forma igual o diferente ante la llegada de un hijo?. ¿Se vive la crianza de manera distinta según seas el papa o la mama?. Un hijo te cambia tu existencia para siempre, pero ¿cambia para los dos?.
Pero cuando la pareja decide ampliarse ¿nos comportamos ambos de forma igual o diferente ante la llegada de un hijo?. ¿Se vive la crianza de manera distinta según seas el papa o la mama?. Un hijo te cambia tu existencia para siempre, pero ¿cambia para los dos?.
Seguramente esas preguntas darían lugar a un largo debate sobre como involucrarse en la educación de la descendencia, roles sociales, sentimientos, celos, conexiones físicas y psíquicas etc.
¿Y que ocurre cuando el hijo esperado nace con una discapacidad? ¿se vive de igual manera? ¿se involucran los dos con la misma pasión en su evolución ?. ¿afecta igual ese contratiempo tan importante? ¿quien queda mas afectado, por lo menos al comienzo, cuando todo es desconocido?. ¿el papa o la mama?.
¿Aparece el mito del sexo débil y el sexo fuerte ante esta situación?. Y ¿quien es el fuerte y quien es el débil?.
¿Y que ocurre cuando el hijo esperado nace con una discapacidad? ¿se vive de igual manera? ¿se involucran los dos con la misma pasión en su evolución ?. ¿afecta igual ese contratiempo tan importante? ¿quien queda mas afectado, por lo menos al comienzo, cuando todo es desconocido?. ¿el papa o la mama?.
¿Aparece el mito del sexo débil y el sexo fuerte ante esta situación?. Y ¿quien es el fuerte y quien es el débil?.
Tienes toda la razón. Cuando en una casa falta el hombre, esa casa sigue adelante, pero cuando falta la mujer, en la mayoría de las ocasiones termina siendo un desastre en todos los aspectos.
ResponderEliminarMi madre adoraba a su hermano menor, que falleció con 42 años, pero siempre dijo que, por sus sobrinas, prefería que se hubiera muerto su hermano a su cuñada, porque al hogar que le falta una madre le falta todo.
los hombras son una cosa y los PAPAS en letras grandes otras muy diferentes.Somos diferentes,cada ser humano es diferente...no tenemos que pecar ni poner las etiquetas que tanto daño nos causan a todos.En mi caso mi marido es la base para yo afrontar todo y ayudamos juntos a nuestra niña.Juntos.
ResponderEliminarmercedes, creo que la imagen que le aportaste hoy a tu blog es mas que elocuente, seguramente vos regresaste despues de tus partos y a seguir como si nada,o por lo menos eso me sucedio a mi, La vida de un hombre no cambia radicalmente despues de ser padre, o que padre dice que no puede ia a pescar/reunion/tomar una cerveza, si es que esta casado, porque no hay leche/pan/extraña a sus hijitos?????, a lo sumo obtenes un TE AYUDO a poner la mesa/bañar al nene/hacer un mandado,;ni se te ocurra soliciar que laven el baño.
ResponderEliminarPor lo menos eso es lo que sucede en el 99,9% se los hogares argentinos, con hijos sanos o con discapacidades.
besos.Andrea
Hola.
ResponderEliminarHe vuelto de parir y me he ido a la compra o he terminado de arreglar algo.
O las niñas me esperaban para que las hiciera esto o lo otro.
Así es.
Estoy convencida que no afecta igual.
ResponderEliminarA las madres nos hace mas sensibles y lloronas, por lo menos a mi.
Cuando nació mi hijo y me dijeron que era sordo me hundí, solo veía problemas, en cambio mi marido era mas pragmático.
A las madres nos duele mas los problemas, estoy segura.
Los hombres, pues son hombres, van de fríos y duros.
La imagen que has puesto me ha hecho llorar, porque es el retrato de mi madre.
ResponderEliminarMi madre tuvo cáncer de mama y que al final después de mucha lucha la venció,pero nunca nos desatendió, iba con su pañuelo a todos los lados. Nos acompañaba y estaba siempre pendiente.
Y mi padre mientras tanto paralizado por el miedo, queriéndola mucho si, pero paralizado.
Ahora estoy llorando, pero es que solo han pasado dos años y todavía me da rabia que no haya conocido a su nieto que casualmente es un luchador como ella, porque también tiene Síndrome de down.
Mercedes, soy seguidora tuya desde que comenzaste con esta andanza de hacernos partícipes de Teresa y todo lo que con ella estáis viviendo, pero hoy estoy un poco descontenta con tu publicación. Creo que, precisamente nosotros que luchamos por borrar las etiquetas, alegamos que cada uno somos únicos y diferentes, que cada persona valemos por lo que somos, sin etiquetas ni prejuicios... por qué caemos en los tópicos fáciles??? Cada hombre es único, como cada mujer. Cada uno nos implicamos como podemos (y a veces también como nos dejan), participamos en función de nuestras aptitudes y nuestras fuerzas. Ni todas nosotras somos supermamás ni todos ellos son nuestro lastre en la educación de un niño con discapacidad. Esto es un equipo y que funcione depende de los dos... a veces quizás hay que intentar no tirar tan fuerte del carro y dejar que el otro lo haga... quizás nuestro miedo a que no lo hagan como nosotras nos hace pensar que lo que hagan esté mal... no, sólo lo harán distinto... y quizás también podríamos aprender algo de eso... Sólo es mi opinión... y en cualquier caso me encanta tu blog y este rinconcito donde compartir esta gran experiencia de vida.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarHe querido explicar que seguramente en estos momentos no funcional los mitos o la tradición, que realmente no se sabe quien tira de quien o que in da la sorpresa.
Por ejemplo, yo me considero una mujer bastante fuerte, pero la que siempre termina con lagrimas en los ojos soy yo.
La verdad es que las mujeres somos un sexo fuerte, NO débil, aunque no tenemos que generalizar, pues hay de todo.
ResponderEliminarTrístemente, por mi condición de voluntaria conozco un poco este tema y son bastantes los hombres que se acobardan cuando nace un hijo con discapacidad. Hasta ha habido quien a abandonado a la madre con el hijo ¡Algo deplorable!
Y esa madre ella sola está criando a su hija discapacitada.
Pero ya te he dicho, eso tampoco es lo normal, no todos los hombres son iguales.
Un abrazo
Mariaisabel
Sí son fuertes, en muchas ocasiones. Nosotras más.
ResponderEliminarEn mi caso, al nacer nuestro hijo con SD, mi marido fue el que nos animó a mi y a mis padres, el que tiró del carro al principio, el que se ocupaba de él todo el rato (bendito permiso paternal de 15 días).
Pero después, según va pasando el tiempo,soy yo la que lucha con el colegio pidiendo recursos, con los "deberes" de atención temprana, con los dientes, con las visitas médicas, con todo lo que se te ocurra. Mi marido sí le puede hacer la comida, le da de comer, cambia el pañal, lo q quieras y además sí ayuda en casa. Pero el trabajo gordo con el niño está a mis espaldas.
Es lo que veo también en casos a mi alrededor. Los padres juegan y atienden, las madres atienden (más tiempo) y trabajan y luchan más por sus hijos.
Hola Mercedes,
ResponderEliminarYo estoy de acuerdo con anónimo, depende de cada uno. En mi caso Eloy tira mucho del carro, aunque también es cierto que para algunas cosas soy yo la que va para adelante, como comenta anónimo 2 de médicos, vacunas y demás.
Pero, por ejemplo, la que lleva a Silvia a atención temprana es Eloy, yo me incorporo siempre que puedo los miércoles, pero los lunes casi nunca.
Al final yo creo que no se trata mas que de ser n equipo, unos días unos juegan mas y otros juegan menos...
Com esta la preciosa Teresa? A ver si en primavera hacemos una escarpadura a Getafe y presentamos a las niñas.
Besos
Ana