"La vida es lo que ocurre, mientras hacemos otros planes" . John Lennon.
Siempre hemos querido trasladarnos a vivir a una población mucho mas pequeña que la que vivimos actualmente, y según ha ido aumentando nuestra familia, ese deseo también ha ido creciendo.
Un pueblo, donde cada persona sea conocida por su nombre. Y te sientas parte activa de este lugar, participando en sus proyectos de presente y futuro. No queremos ser solo la simpática familia con tantas niñas del 3º. Un habitante mas, un número para un ayuntamiento, sin identidad.
Hace un par de años, nos decidimos a cambiar ¡por fin!. Visitamos diferentes lugares de la Sierra Norte de Madrid para informarnos de colegios, sanidad, trabajo, etc.
Hace un par de años, nos decidimos a cambiar ¡por fin!. Visitamos diferentes lugares de la Sierra Norte de Madrid para informarnos de colegios, sanidad, trabajo, etc.
Pero el nacimiento de Teresa lo freno todo en seco. Su síndrome de down fue un jarro de agua fría a todos nuestros planes.
Ha pasado el tiempo, y nos hemos dado cuenta, que nuestra chica con SD, no solo no es un freno para nosotros, sino un motor en marcha que nos empuja a iniciar nuevas aventuras.
Por eso, hemos retomado las ilusiones que permanecían aparcadas desde la llegada de Teresa y que en los momentos iniciales, pensamos que nunca podríamos volver a recuperar.
Conocemos lo bueno y lo malo de los sitios con pocos habitantes, porque nosotros mismos somos de pueblo, aunque estamos seguros que lo positivo, ganara a lo negativo. No es un camino fácil, pero tampoco tan difícil como parece. Hay que dar el salto y arriesgar. No nos importa cambiar de trabajo, pedir una excedencia en el actual, buscar una nueva vivienda.
Nos sentimos muy ilusionados, y a lo mejor, quien sabe, con el tiempo, podemos poner en marcha ese vivero de plantas comestibles, que siempre hemos deseado tener.
En el día a día, como se ve en las fotos, Teresa participa en los juegos con sus hermanas de muchas maneras, y nunca se queja. Todo la parece bien. Para trasladarla de un lugar a otro, va cómodamente sentada en uno de los 4 cochecitos de muñecas que tenemos en casa.
Sabes yo también soy de pueblo y mi infancia fue la mejor que pude haber tenido.
ResponderEliminarsaludos.
Me parece estupendo que retomeis ese proyecto tan interesante, suena genial y a Teresa no le va a faltar nada por ello, al contrario, se va a beneficiar mucho más. Me ha encantado verla participando de los juegos con sus hermanas, está preciosa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Uno debe siempre intentar cumplir sus sueños pero me pareceis unos valientes porque yo no me atrevo a plantearme una excedencia o cambiar de trabajo con dos hijos con siete es un ejemplo de coraje
ResponderEliminar¡El que la sigue, la consigue!
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Muchas felicidades